TEMA
El tema de esta leyenda es el sentimiento amoroso de
idealización de la amada. Este es el tema romántico por excelencia, tantas
veces utilizado por los artistas para crear trágicas historias de amor. Este
sentimiento no conoce límites, es una fuerza devastadora, aunque su intensidad
radica en su carácter trágico. Es una aspiración que la muerte, el destino, los
errores humanos, impiden que se convierta en realidad, es por tanto un ideal
irrealizable. El amor sigue siendo una de las realidades en las que se manifiesta
el desengaño romántico.
RESUMEN
La leyenda comienza cuando van de caza el joven Fernando
de Argensola, primogénito de Almenar, y el montero mayor Iñigo. Se les escapaba
un ciervo allá por la fuente de los Álamos, de la que Iñigo contaba que estaba
habitada por un espíritu del mal. El joven que no estaba dispuesto a perder la
pieza, ignoró las advertencias del experto cazador y se adentró en la maleza.
Días posteriores, hablaban Iñigo y Fernando, cuando este
último no pudo más y le contó lo que había encontrado en la fuente de los
Álamos, una mujer preciosa de ojos verdes. El viejo montero le aconsejó que no
volviese a acercarse a ella pues el espíritu maligno podía tomar cualquier
forma, de mujer, de demonio, entre otras cosas.
Fernando deseaba tanto a aquella mujer, que no hizo caso de esta nueva advertencia y nuevamente volvió a la fuente. Cuando vio a su amada, esta le pidió que se dejara guiar por ella hasta el fondo del lago donde permanecería feliz para siempre. Y como si hubiese sido embrujado, el joven siguió a la mujer, cayó a las aguas y murió.
Fernando deseaba tanto a aquella mujer, que no hizo caso de esta nueva advertencia y nuevamente volvió a la fuente. Cuando vio a su amada, esta le pidió que se dejara guiar por ella hasta el fondo del lago donde permanecería feliz para siempre. Y como si hubiese sido embrujado, el joven siguió a la mujer, cayó a las aguas y murió.
A continuación, enlazaremos la leyenda completa tanto en formato escrito como en audio: